Basado en el articulo publicado por Brainz Magazine: The Power To Change Everything
Frecuentemente deseamos una vida mejor sin darnos cuenta de que el poder está dentro de cada uno de nosotros.
Hace más de 20 años, conocí el concepto de 100% responsabilidad y siempre lo relacioné con ser proactiva en situaciones prácticas como conseguir un nuevo trabajo o hacer “realidad mis sueños”. Ya sabes, no esperar a que llegue un príncipe azul o que mi manager me lea la mente y me dé en bandeja de oro oportunidades. Sin lugar a duda eso me ayudó a lograr muchas cosas que quería, principalmente en mi enfoque a tener una “carrera exitosa”.
Con el tiempo, supe que algo faltaba. Me tomó un giro completo de lo que parecía seguro en mi vida, para poder redefinir y verdaderamente llevar ese concepto al siguiente nivel. El ser completamente responsable de todo lo que pasara a mi alrededor, en cualquier plano, aun cuando me pareciera completamente “injusto.”
Casi mágicamente, poco después de darme cuenta de eso, encontré uno de mis libros favoritos al día de hoy: “The Power to Change Everything” (El poder de cambiar todo) y, aunque lo recomiendo ampliamente, solo es parte de esta historia.
“El poder de cambiar todo” como arte de magia, pero claro que no lo es… pero la verdad, si es.
Oí hablar de la física cuántica en algún momento en el 2005 cuando escuchaba al Dr. Deepak Chopra hablar sobre la abundancia, en su audio cinta, Como crear abundancia, por esa misma época vi el documental ¿¡Y tú qué sabes!?.
En ese momento, parecía algo muy nuevo y hablaba sobre el concepto científico de cómo nuestro mundo físico es solo el 1% y el 99% restante es energía. En ese momento (incluso en este) sabía que no alcanzaba a entender ni una pizca del concepto; como era posible, que significaba, incluso en mi mente no hacía ni un poco de sentido, pero solo sabía lo suficiente como para saber que eso. Que no sé nada y que si tantas personas han dedicado su vida a estudiarlo e incluso, parten de la vida de sus antecesores para tratar de avanzar en los descubrimientos. Supuse de inmediato que la forma más cercana de explicarlo era que era como magia, y que podía hacer de mi vida todo lo que quisiera.
Cuando cambias la forma en que ves las cosas, las cosas cambian.
Al principio, pensé que era un poco injusto; ¿por qué sería yo responsable si alguien en el tráfico se cambia a mi carril sin ningun aviso y eso provoca un accidente? ¿o si mi pareja se enoja conmigo por algo que tiene que ver con sus inseguridades y no con algo que yo hice?
Inconscientemente, todo eso son sólo excusas porque es muy fácil ser responsable unicamente de las cosas que yo puedo controlar completamente y no de las cosas que están fuera de mi control.
Después de ir peleando por el mundo, la mayoría de las veces conmigo mismo, finalmente me rendí y decidí cambiar mi perspectiva y, como por arte de magia, todo cambió.
Era mucho más liberador tener toda la responsabilidad de como pasaban las cosas en lugar de esperar que los 15 millones de conductores en la Ciudad de México tuvieran todas las habilidades necesarias para cambiar sus hábitos de conducción de la noche a la mañana.
En otras palabras, estaba renunciando a mi poder, regalándolo a cualquier otra persona que se cruzara en mi camino.
100% Responsabilidad. No venimos al mundo, nos convertimos.
Lo más pronto que puedas aceptar que esto es cierto, tu vida será más alegre y tendrás muchas más bendiciones. Por supuesto que NO es una tarea fácil, y tendemos a luchar con todas nuestras fuerzas para justificarnos y no asumir total responsabilidad.
Mientras más reflexiono, medito y pido descubrir mi verdadero propósito en la vida, más se que quiero hacer precisamente eso. Provocar pensamiento de las organizaciones y personas en este camino de SER humano.
Cuando me preguntan las personas con las que trabajo, cuál es la clave para lograr hacer esa transición, normalmente buscan como empezar ya, pero como dicen, primero lo primero.
Un truco, por así decirlo, para acelerar el proceso, es evaluar 3 aspectos fundamentales que se vuelve en un ejercicio constante.
1. Nuestro ego. Más allá de la definición típica del orgullo, se trata de nuestro oponente. Cada reacción que tenemos nos impide traer luz a nuestras vidas. El ego normalmente se encuentra en:
a. Zona de confort. Como seres humanos, es difícil gastar más energía de la necesaria. Debemos luchar y salir de nuestra zona de confort y desafiarla constantemente.
b. El juicio. Invariablemente lleva a la reacción en lugar de pausar y actuar. Esto incluso indica que nos juzgamos a nosotros en lugar de ser amables. Cuando vamos emitiendo juicios, cerramos la puerta al crecimiento, nos quitamos a nosotros las oportunidades que existen.
c. Problemas de autoestima. Este ha sido un viaje interminable para mí, pero ¿sabes que no podemos dar lo que no tenemos? No podemos amar a los demás si no nos amamos a nosotros primero.
2. Nuestra mentalidad. No podemos cambiar lo qué pasa, pero podemos cambiar la forma en que reaccionamos. También sabemos que aquello en lo que nos enfocamos se expande. Es por eso que este puntoes tan importante. Nuestra mentalidad lo define todo; ¿Creemos que podemos crecer continuamente? ¿Creemos que hay más que suficiente para todos nosotros? Nuestra mentalidad es un músculo que necesitamos ejercitar.
3. Nuestros hábitos. A veces necesitamos “engañar” a nuestra mente. Es posible que no siempre estemos motivados para tomar decisiones saludables; aquí es cuando nuestros hábitos entran en acción. Según varios estudios, pasamos la mitad de nuestro día en piloto automático; si ese viaje automático que estamos tomando no es para nuestro beneficio, nos está costando mucho más de lo que creemos. Necesitamos cambiar las señales y así cambiaremos nuestras acciones en pro de mejorar nuestras vidas.
Como dijo Lao Tse:
“Cuida tus pensamientos: se convierten en tus palabras;
vigila tus palabras: se convierten en tus acciones;
vigila tus acciones: se convierten en tus hábitos;
vigila tus hábitos: se convierten en tu carácter;
vigila tu carácter: se convierte en tu destino.”
He creado esta herramienta para ayudarte a “romper el status quo” y que puedas encontrar el camino a 100% responsabilidad.
Espero que te ayude y ¡me encantaría seguir viéndote por aquí!